7 Claves sencillas de liderazgo, que puedes aprender de un entrenador.

Hoy te voy a hablar de un caso muy interesante. El del primer equipo de fútbol del RCD Espanyol, uno de los equipos de Primera División de la ciudad de Barcelona. Un club que vive a la sombra de la globalidad de su vecino, el FC Barcelona de Messi, ¡casi nada!

Yo soy un seguidor muy apasionado del Barça, mi padre ya lo era, mi madre también, yo he tenido la suerte de jugar dos años en la sección de hockey sobre patines de ese club y mi hija es socia desde hace muchos años y aún más apasionada que yo. Hasta mi suegra, Teresita, que es de Uruguay, es muy fan. Reconozco que durante años no me ha interesado absolutamente nada ver los partidos del Espanyol. Su juego era aburrido, de equipo pequeño la mayoría de las veces y normalmente no podías encontrar ni diez minutos seguidos de juego que valieran la pena.

Curiosamente el RCD Espanyol tiene una de las mejores canteras de jugadores jóvenes de toda Europa, mi hijo lo sabe bien que se ha enfrentado muchas veces a sus equipos desde que era alevín. Si eso ocurre en las categorías inferiores, ¿por qué no se ha reflejado en el primer equipo hasta esta temporada 2018-19?

Vamos a ver qué es lo que ha cambiado.

Índice

¿Quién es Rubi?

Seguramente si no eres muy aficionado al fútbol, si no sigues la Liga Española, si no coleccionas cromos de fútbol, no sabrás quién es Rubi. De hecho su verdadero nombre es Joan Francesc Ferrer, conocido en el mundo del fútbol desde que era jugador como Rubi. El actual entrenador del RCD Espanyol. El que firma el cambio que se está dando en el primer equipo de fútbol de este club. El autor de esta absoluta transformación de la mentalidad que estamos viendo esta temporada y que a llevado al club a situarse en posiciones de privilegio en la tabla -hoy día 25 de octubre en que escribo este artículo, ocupa el segundo lugar, por delante de equipos como Real Madrid, Atlético de Madrid, Valencia, Sevilla, que tienen más del doble de su presupuesto.-

Rubi ya había tenido éxito en otros equipos a lo largo de su carrera como entrenador. Sin ir más lejos, en la temporada pasada había conseguido que el Huesca, sí, el Huesca, subiera a Primera División, haciendo un fútbol atractivo, ofensivo, sólido y con jugadores de los que difícilmente un aficionado podría decir sus nombres de memoria. Antes ya había tenido éxito en Girona y había hecho un excelente trabajo en el staff técnico del FC Barcelona, pero a la sombra de otros entrenadores como Tito Vilanova. Los seguidores del Barça nos preguntamos ahora qué hubiera ocurrido si Sandro Rosell, presidente cuando Vilanova tuvo que dejar el equipo por su enfermedad, hubiera elegido a Rubi en lugar del Tata Martino… Incluso Pep Guardiola, a este sí que lo conoces, le hizo una oferta para que esta misma temporada se incorporara a su equipo técnico en el Manchester City. Finalmente, por suerte para mis amigos del RCD Espanyol, se decidió por el equipo catalán.

Antes de que hablemos de las claves de su liderazgo y que seguro que a ti te van a servir, recuerda que te he dicho que son «sencillas» en el título de este post. Entonces, si son tan sencillas, ¿por qué los entrenadores anteriores no las habían puesto en práctica? La respuesta es muy fácil: porque no las sabían. No se trata de que sean malos entrenadores, de eso no tengo ni idea, yo tengo el título de entrenador de hockey sobre patines, el que tiene ese título en casa es mi hijo no yo, así que eso no entraré a valorarlo. Lo que sí te puedo asegurar es que pensaban que ser entrenador no tenía que ver con liderar un proyecto sino con gestionar unos resultados, con conseguir que una pelota entre en una portería, con seguir cobrando mucha pasta el máximo de tiempo posible, y allí está el error.

De ser entrenador de fútbol no tengo la menor idea, pero de liderazgo sí. Cuando a los objetivos profesionales evidentes en cualquier trabajo -piensa en cuáles son en el tuyo- se le añaden estrategias y herramientas de liderazgo ajustadas a las personas que están en los equipos que han de conseguirlos, los resultados tienen muchas más posibilidades de hacerse realidad. Eso sí lo sabe Rubi y, es evidente, que en los anteriores casos no lo sabían o, si lo sabían, no tenían las herramientas para hacerlo ni la humildad para aprenderlas.

Las claves del liderazgo de Rubi

Yo te las resumiré y las analizaré para ti, para que las apliques a tu vida hoy mismo, te lo aseguro, pero antes quiero que veas este vídeo de la rueda de prensa que dio uno de sus jugadores, Hernán Pérez, el día 24 de octubre de 218. Para contextualizar te diré que este jugador no es titular indiscutible, lo cual tiene mucho más mérito. El vídeo dura tan solo 5 minutos y 20 segundos, si quieres acortarlo más, mira solo a partir del minuto 5, sí, los últimos 20 segundos. Si algún día consigues que los que forman tus equipos piensen que les das eso, es que te has ganado la categoría de líder del siglo XXI.

Objetivos claros y motivadores

Que tener objetivos y definirlos de la manera correcta es muy importante espero haberte convencido ya, si eres seguidor de este blog. En el caso de Rubi eso es seguro que está muy claro. ¿Eso significa que los entrenadores que tuvo el Espanyol en los años o décadas anteriores no definían objetivos de equipo? Supongo que sí, pero te diré una cosa que me ha dicho cada uno de ellos cuando hacían una rueda de prensa: tenían miedo a verbalizarlos, al menos en público. Rubi, no. Desde el primer día los dijo y sus jugadores le creyeron, así que los dijo muy bien. Uno de los jugadores clave en el esquema del equipo es Darder, el fichaje más caro de la historia del club, que en el año anterior no hizo nada relevante y parecía que valía la mitad de lo que el club había pagado por él. Darder expresó en su primera rueda de prensa que el objetivo era ganar la Liga. La mayor parte de comentaristas se lo tomaron como una metáfora y algunos se burlaron de él. Pero te diré una cosa, si ganan este viernes día 25 su partido en Valladolid, liderarán la clasificación. No sé si la ganarán, seguramente no. Pero eso es un  objetivo extraordinariamente motivador para levantarse cada mañana y ponerse a entrenar al máximo. ¿Sí o no?

Formularse correctamente objetivos es esencial, si además consigues que tus objetivos sean importantes, motivadores y lleven a conseguir algo relevante, su efecto en el equipo se multiplica y las posibilidades de éxito también.

Confianza

Si has escuchado algo más que los últimos 20 segundos de la rueda de prensa de Hernán Pérez, te habrás dado cuenta de en muchas ocasiones aparece el concepto «confianza«. De eso hemos hablado cuando nos hemos referido a delegar, en algún otro post anterior. Enviar constantemente el mensaje de que confías en las personas que forman tu equipo les dará la seguridad que necesitan para hacer lo que deberán hacer para acercarse a los objetivos, si en cambio no la das, el mensaje que envías es que del único de quien te fías es de ti, o de un círculo pequeño de confianza, y entonces tu equipo te acabará dejando solo.

Trabajo

Ya sé que de esto hablan todos los entrenadores. De esto hablamos todos. Pero muchas veces es una excusa para tapar lo que no se hace bien. El trabajo solamente no es suficiente. Ir a trabajar hoy en día no es suficiente ni mucho menos.

No se trata de hacer horas, se trata de obtener un nivel de rendimiento, de conseguir llegar a objetivos, de obtener resultados, de cambiar las situaciones que no nos gustan para llegar a otras que favorezcan lo que queremos conseguir.

Y eso no se consigue solo con trabajo. Aunque admito que es imprescindible. El trabajo y el tiempo son clave, pero necesitamos que ese trabajo y ese tiempo que dedicamos a lo que queremos conseguir sea de la máxima calidad. Para ello es imprescindible que las personas que hagan ese trabajo lo hagan con la máxima motivación. Eso es lo que consiguen generar los grandes líderes como Rubi.

Gestión del equipo

El término técnico sería la gestión de competencias. Que significa que cada persona sienta que su talento se ajusta a lo que tiene que hacer. Si una persona tiene facilidad para hacer algo o tiene una personalidad adecuada para eso, siempre será mucho mejor que haga una tarea o tenga una misión que aproveche esas virtudes, esos puntos fuertes.

Liderar consiste también en eso, en saber las virtudes de los que forman nuestros equipos y conseguir encargarles la tarea en que mejor puedan desarrollarlas. De esa forma conseguimos dos cosas: mejor rendimiento y mayor satisfacción personal.

¡Ah! Y algo muy importante: que nadie se sienta excluido del equipo, aunque no sea titular. En los más de treinta años que he hecho deporte y en los muchos más que he vivido de cerca lo que hacían los entrenadores que ha tenido mi hijo desde que tenía 5 años, podría contar con los dedos de una mano a los entrenadores que cuidaban mucho a los jugadores que no eran protagonistas, la mayor parte se olvidan de ellos, los ignoran y el día en que los necesitan, que seguro que acaba llegando, ese día les exigen lo mismo que a los demás. ¿Cómo es posible que un líder cometa ese error? ¿Cómo puede ser que no se dé cuenta de que para mejorar la competitividad de los titulares necesita la de los que la han de dar en los entrenamientos? En el mundo del trabajo y de los proyectos fuera del deporte es lo mismo.

Autoestima alta

En la temporada anterior recuerdo que el técnico que tenía el Espanyol, Quique Sánchez Flores, ante una pregunta de un periodista sobre la causa de los malos resultados, dijo que había que plantearse si la calidad de la plantilla era la adecuada para competir en Primera División más allá de salvar la categoría. Concretamente se refirió a un jugador con el que casi no contaba, Marc Roca. Te aseguro que si te gusta el fútbol, cuando mires un partido de este chico te darás cuenta de que es un placer verlo dirigir al equipo desde su posición de medio centro.

Para explicar lo que hay que hacer para liderar a partir del talento de tu equipo, te voy a hacer una pregunta.

¿Cómo crees que obtendrás más rendimiento de los que están en tu equipo, si creen que son muy malos o si creen que son muy buenos?

Cuando tengas la respuesta, toma tus decisiones sobre lo que vas a hacer hoy con tu equipo, como hace Rubi en cada entrenamiento y en cada partido.

Buen ambiente

No lo es todo, pero es muy importante. Es el aceite que engrasa los mecanismos.

Piensa en una máquina, en sus engranajes. Una máquina perfectamente diseñada. El motor de competición más potente del mejor coche del mundo. Sin  aceite se va aquedar clavado. El buen ambiente es el aceite del motor de tu equipo. Intenta que siempre tenga el nivel adecuado o se quemará.

¿Imaginas el ambiente el día después de que el entrenador diga que el equipo no tiene nivel? En cambio, ¿puedes imaginar el del día después a la rueda de prensa en la que Rubi dice que está encantado con la plantilla que tiene y que cuenta con los jóvenes del equipo filial que tienen un gran talento y quiere darles oportunidades?

Tú eliges.

Felicidad

Y ya está. Este es el término exacto que utiliza Hernán Pérez al final de su rueda de prensa. Cuando te preguntes qué es la felicidad, piensa en su respuesta.

¿Y si la felicidad fuera la sensación de que estás en el lugar correcto para conseguir los objetivos que te hacen ilusión, viviendo esa experiencia con las personas que consideras tu equipo?

Pues la responsabilidad de eso, en gran parte es la de un líder.

Este post va dedicado a Xavier Sistach, a Gonzalo Rodríguez, a Lourdes Romeo y su familia, A Josep Mª Guardiola y a algunos de mis alumnos que son del Espanyol, que sé que durante muchos años han de aguantar la presencia del todopoderoso Barça, de vivir al lado del dios Messi, pero sobre todo que han tenido que sufrir a entrenadores mediocres sin objetivos motivadores que no tenían herramientas para conseguir el objetivo más importante: hacer disfrutar a su público y a sus jugadores.

¡Pasadlo bien y soñad. Ha llegado la hora!

Jaume Josa, octubre de 2018