Cómo elegir la actitud cuando tienes que hacer algo
Organizarse bien es clave para hacer lo que has de hacer en el tiempo que tienes para hacerlo, pero hay un factor clave que puede ayudarte muchísimo a conseguir el objetivo que quieres conseguir cuando has de hacer lo que sea: la actitud con la que lo haces. Elegir la actitud correcta facilitará que lo consigas, mientras que no hacerlo y tener la actitud incorrecta lo que hará es que crees más problemas o incluso tengas que añadir tiempo a ese trabajo.
Si lo que quieres es ahorra tiempo, elige la actitud correcta. Vamos a ver cómo puedes hacerlo.
Índice
La actitud siempre depende de ti
Eso es una ventaja que no puedes dejar escapar.
Muchas veces no podrás elegir lo que has de hacer pero siempre podrás elegir la actitud con la que lo haces.
Con esto lo que quiero es decirte que tienes el poder enorme de elegir cómo lo haces. Elegir la actitud lo es todo, si lo que quieres es hacer lo que has de hacer, sea personal o profesional, de la mejor manera posible, consiguiendo el mejor resultado posible.
Imaginemos que tienes que ir a comer este próximo domingo a casa de tu suegra. No te hace ni puñetera gracia. Pero pregúntate si yendo a su casa enfadado, pensando que va a ser un rollazo, te ayudará. ¿eso hará que lo pases mejor o peor? ¿Puede ser que eso genere nuevos problemas con tu pareja? ¿Quieres esos problemas? ¿Tienes tiempo para resolverlos? ¿Quieres estar ocupado resolviéndolos?
La respuesta a esas preguntas es fácil ¿verdad?
Ventajas de elegir la actitud
Lo que sea que tengas que hacer lo harás más fácilmente
Más fácil significa con menos tiempo y con menos esfuerzo. ¡Ojo! Eso no es poco. Organizarse bien significa tener tiempo para nuestra vida personal y para nuestra vida profesional.
¿Cómo vas a hacerlo para conseguir no quitarle tiempo nunca a lo que te da placer?
Pues invirtiendo mucho en tu eficiencia, es decir en no complicarte a ti mism@ la vida, en no ponerte trabas, en no necesitar más tiempo para hacer lo que has de hacer que el mínimo posible para conseguir el mejor resultado.
A conseguir eso te ayuda la actitud correcta.
Conseguirás mejores resultados
No creo que haga falta insistir mucho en que la actitud condiciona los resultados.
Te voy a poner un ejemplo para que lo veas claro. Ya sabes que me gustan los ejemplos del mundo del deporte. Me gustan porque los entiende todo el mundo.
¿Cómo te sientes cuando un jugador de tu equipo en un momento clave de un partido se pasea por el campo, da la impresión de que le importa todo un pimiento, está distraído y no se implica en el objetivo de ganar el partido?
Intolerable ¿verdad?. Es que bajarías al campo y lo llevarías al vestuario tú mism@. Claro que sí, estoy de acuerdo.
Pero ¿Qué pasa cuando tú haces eso? ¿Qué pasa cuando algo que has de hacer -tu trabajo, por ejemplo- lo haces con esa misma actitud que tiene ese futbolista que agarrarías de la oreja y dejarías en el banquillo varias semanas?
Si tienes la actitud correcta para conseguir el mejor resultado, estarás mucho más cerca de obtenerlo. No lo dudes ni un segundo.
Entrenarás algo que te será útil siempre
Invertir en tu actitud es siempre muy rentable. La actitud es lo que marca la diferencia entre las personas. Hay personas que siempre hacen las cosas por cumplir, mientras que hay personas que siempre hacen lo que han de hacer al cien por cien.
¿Por qué tenistas como Rafa Nadal, Roger Federer y Novac Djokovic son tan buenos? ¿Porque su técnica es muy buena? ¿Porque son jóvenes? ¿Porque ganan mucho dinero? NO. Son los mejores porque siempre tienen la actitud correcta. Porque juegan cada bola como si fuera un match ball. Porque saben que todos los puntos cuentan y eligen la mejor actitud para conseguirlos. Incluso cuando están perdiendo dos sets a cero; incluso cuando hace calor; incluso cuando llevan tres horas jugando; incluso cuando no necesitan ganar porque ya lo han ganado todo; incluso cuando piensan en su cuenta corriente.
La actitud es lo que los hace tan enormemente grandes. Pues bien, empieza a entrenar tu actitud cada día y verás como con el tiempo ganas muchos torneos, los de tu vida, los importantes de verdad para ti.
Ten muy claro qué es lo que has de hacer
Vamos a empezar por el principio. Antes de tener clara la actitud que necesitas tener, has de tener muy claro qué es exactamente lo que has de hacer. No más o menos, sino exactamente.
Describe muy bien esas tareas y anótalas en tu agenda del día o de la semana. No escribas algo así como «Reunión», te aconsejo algo más preciso como «Reunión con Carles para decidir lista de cambios en el catálogo de verano». Ya sé que es más largo, ya sé que tendrás que escribir más, pero tú eres quien más interesad@ tiene que estar en facilitar su propia actitud, así que ayuda a decidir esa actitud con más información.
¿Cuál es el objetivo de lo que has de hacer?
Lo he dicho tantas veces que seguro que lo has escuchado antes o lo has leído en algún otro post: los objetivos son clave para poder comprobar si lo que hacemos da el resultado que esperamos.
Empieza por formularlos bien, sino no los podrás manejar. Concrétalos, formúlalos de manera que sean medibles y ponles fecha. De esta forma tan sencilla los podremos valorar, si no lo haces así, serán inmanejables.
Tener claro el objetivo simplifica muchísimo la decisión sobre la actitud adecuada que necesitas.
Si yo tengo una reunión con mi equipo para conseguir que se impliquen en un proyecto nuevo y por tanto el objetivo es que todas las personas de mi equipo en una semana me presenten como mínimo una idea en relación a ese proyecto, necesito tener una actitud determinada que yo definiría como abierta, motivadora, alegre, ilusionante… Por tanto, mi actitud tendrá que ser abierta, tendré que estar muy motivado, deberé mostrar alegría y demostrar ilusión por conseguir el proyecto que empezamos a trabajar. Si, por error, por estupidez o por desinterés, el día que hablo con mi equipo estoy serio, distante y frío con el proyecto, es más que probable que venda mal ese nuevo reto y es seguro que mi equipo no aportará nada en una semana.
Pregúntate siempre ¿Cuál es la actitud que yo debo tener para afrontar lo que quiero conseguir?
Si no te sale naturalmente la actitud, fíngela
Tal y como lo has leído. No hay secretos. Estamos hablando de conseguir el máximo de eficiencia posible, lo cual quiere decir que estamos trabajando para hacer lo que hay que hacer de la mejor manera posible y con el mínimo tiempo que sea necesario. Por tanto, una vez hayas elegido cuál es la mejor actitud para conseguir tu objetivo, si no te sale naturalmente, la finges. Haces teatro, sí. Es fantástico el teatro, te gustará.
Así que si para conseguir tu objetivo necesitas una actitud alegre, positiva, entusiasta y apasionada, si hace falta, actúas como lo haría una persona alegre, positiva, entusiasta y apasionada. Verás cómo consigues tu objetivo más fácilmente.
¿Sabes cuál es el premio? Que si actúas como una persona alegre, acabas siendo alegre; si sonríes, te das cuenta de que sonreír es fácil y mejora tu humor -aunque lo finjas-; que si actúas como una persona positiva, acabas siendo una persona positiva.
Y, amig@, ese es el premio a tu actuación.
¿Sabes cuál es la actitud básica que necesitas para hacer tu trabajo? Averígualo y entrénate cada día a provocarla. Puede ser que al principio tengas que fingirla, pero te aseguro que, en poco tiempo, no tendrás que hacerlo, porque cuando nos damos cuenta de que algo nos ayuda a facilitar lo que hemos de hacer y a conseguir mejores resultados lo integramos en nuestra manera de hacer y nos convertimos en el actor o la actriz que antes solo interpretábamos.
Analiza qué es lo que cada semana puedes mejorar sobre tu actitud
Todo lo que hacemos es un entrenamiento, recuerda que eso te relaja. No tienes que hacerlo perfecto hoy, tienes solamente que empezar a entrenar.
Te aconsejo que te hagas estas preguntas:
- ¿Te ha costado definir los objetivos o formular de manera precisa lo que has de hacer?
- ¿Qué puedes hacer esta semana para entrenar la actitud que necesitas?
- ¿Qué actitudes te salen más naturalmente?
- ¿Cuáles son las que has de fingir?
Las preguntas siempre son el camino a las respuestas. Quizás no las tengas hoy pero estoy seguro de que pronto las vas a encontrar, si tienes la actitud correcta para no cansarte nunca de entrenar hasta conseguirlo.
Jaume Josa