Tus proyectos condicionan tu calidad de vida

¿Has pensado en el precio de tus sueños?

¿Tienes claro cuánto cuestan?

No. No me refiero a si sabes el precio de ese coche que tanto te gusta o el de esa casa que es la de tus sueños. Las cosas que tienen el precio en dinero son fáciles de valorar. Yo me refiero al coste de tus sueños en tiempo. Vamos a darle vueltas…

¿Quieres ganar un millón de euros trabajando?

¿Has pensado el tiempo que te supone ganar ese millón de euros?
 
Y déjame que te haga otras preguntas..  

¿De verdad necesitas un millón de euros para tener una calidad de vida excelente?

  ¿De verdad necesitas lo que te comprarías con un millón de euros?
   
A mí me gusta hablar de calidad de vida, o de estilo de vida, porque es la clave de cómo vivirás cada día. Si para ganar un millón de euros tengo que hipotecar TODO mi tiempo, tengo que vivir con estrés siempre, tengo que olvidarme de las pequeñas cosas que me hacen muy feliz, tengo que estar siempre preocupado… no me interesa ganar un millón de euros.

El precio en calidad de vida del millón de euros es demasiado alto. No estoy diciendo que no quieras que te caiga del cielo un millón de euros, por ejemplo con la lotería. Ya sé que eso es otra cosa. Digo lo que supone conseguir un millón de euros con tu trabajo.

¿Cuánto tiempo supone eso? ¿Cuánta calidad de vida? ¿Cuántos no a algunas pequeñas cosas a las que ya has dicho sí?

Te estoy hablando de conseguir el equilibrio perfecto entre la inversión que haces de tiempo para conseguir el dinero que vas a ganar. El dinero es importante, yo no diré lo contrario, pero no más que el tiempo.

Y si la clave fuera simplificar…

En estas semanas del año en que estoy medio de vacaciones, he estado muy ocupado con algunas de las cosas que hago y que en mi vida son muy importantes, tanto las que son de trabajo como las que no lo son. Normalmente me tomo a lo largo del año períodos de desconexión para “afilar el hacha“, como te decía en el post anterior.
¿Sabes lo que significa “afilar el hacha”? Pues es sencillo, es lo que tienes que hacer cada tanto para seguir cortando el máximo de leña. Si no te paras a hacerlo cada tanto tiempo, llega un momento en que cortas cada día menos y tu productividad y tu satisfacción personal van bajando.

En resumen es hacer todo aquello que te hace desconectar para conectar luego de una forma más poderosa. Es aquello que te permite entrenarte para hacer las cosas mejor al regreso con mucho menos esfuerzo y con menos tiempo. Es aprender aquello que cada año te hará más competitivo y más valioso y que hará que tu vida sea cada vez más interesante. Eso es afilar el hacha.

En estos meses me he encontrado con una idea que ha lanzado una de las personas que sigo con más interés que es Javier Barros, un experto en email marqueting al que conocí hace tiempo en un curso. Javier vive en Bali ahora y lleva su negocio desde allí y hace unas semanas me hizo llegar un correo en que hablaba de un concepto que había inventado: SIMPLENDEDOR.

Javi es uno de mis mentores y probablemente el que más me influye y mejor me aconseja. Tengo la suerte de pertenecer a su grupo BIP y me siento muy identificado con su manera de plantearse el trabajo y la vida. Me gusta cuando cuenta lo que aprende y lo que luego aplica a su vida y comparte con los que lo seguimos.

Un simplendedor es aquel emprendedor que quiere atender muy bien a sus clientes pero que no quiere perder su calidad de vida en conseguir cifras que no necesita conseguir. Yo soy un simplendedor porque me interesa mucho atenderte muy bien, quiero, lógicamente, ganar dinero con mi trabajo, pero, por encima de todo, no quiero perder mi calidad de vida. Siempre he pensado que morir de éxito es la peor de las muertes para un negocio y en muchos casos, por mi experiencia trabajando con emprendedores y muchas empresas, se muere de éxito cuando no valoras el coste que ese éxito supone en la calidad de tu vida.

Las cinco cosas que te hacen feliz…

y que podrías hacer igual sin tener un millón de euros.

Haz una lista de tus cinco cosas. Hazla ahora o, como mucho, en tu próxima semana. Ponlo en la agenda porque es importante. Una vez tengas esas cinco cosas, encuéntrales tiempo, ponlas en tu agenda cada semana sin falta. Si son importantes, que se note que lo son, y hazlas. Disfrútalas. No necesitas un millón de euros para hacerlas, puedes hacerlas cada semana desde ahora. Además tenlas siempre como referencia ya que si algo hace que las pierdas es que eso te ha robado alguna de las cinco cosas que más calidad (y sentido) dan a tu vida. ¡Ojo!

Jaume Josa.