¿Cómo quieres que sea tu próximo año?

Estamos ya en diciembre, parece mentira que ya haya pasado un año desde que revisaba lo que había hecho el año pasado para planificar lo que quería conseguir en este. Pero eso es lo que tiene el tiempo, que no para de pasar. A mí me gusta mucho REVISAR porque eso me permite mejorar mi PERSPECTIVA sobre lo que quiero conseguir, así que cuando llega esta época y reviso lo que he hecho para plantearme qué es lo que voy a querer en el año que está a punto de empezar siento que tengo el CONTROL sobre mi vida, al menos el control sobre lo que puedo controlar… con los imprevistos ya sé que me tocará bailar cuando lleguen, pero no me preocupa porque como los imprevistos no se pueden planificar no creo que sea útil darles muchas vueltas. Lo único que puedo hacer es entrenarme con los pequeños imprevistos de cada día para cuando lleguen los más importantes.

Hoy voy a ayudarte a darle vueltas a cómo quieres que sea tu año próximo. Saber la vida que quieres hará mucho más fácil que la consigas.

Si no tienes tus propios objetivos, acabas formando parte de los objetivos de otra persona.

Índice

¿Cuáles han sido tus grandes éxitos de este año?

Vamos a empezar por revisar lo que hemos hecho y vamos a hacerlo con lo más positivo. Manda a paseo tu falsa modestia y dale vueltas a tu lista de los TOP 5. Tus cinco grandes éxitos del año. Las cinco cosas que has conseguido que te han hecho conseguir tu máxima satisfacción personal. Las cosas no salen bien por casualidad, pero muchas veces cuando salen bien no reflexionamos sobre lo que hemos hecho para que fueran un éxito. Nos conformamos con disfrutar del éxito sin pararnos a reflexionar sobre lo que hemos hecho muy bien para conseguirlo. Cuando lo hacemos estamos fijando en nuestra mente y en nuestra actitud lo que nos ha hecho grandes y solamente entonces podremos volver a crear las condiciones para repetirlo.

Hazlo con estas preguntas. Tómate tu tiempo para responderlas y apúntalo en tu libreta de ideas brillantes. Eso potenciará que las fijes en tu mente y las llegues a convertir en un hábito. Si tu éxito te da pereza, luego no te quejes si no vuelves a conseguirlo.

¿Qué hiciste para conseguirlos?

¿Cual fue tu actitud?

¿Por qué te interesó tanto conseguirlos?

¿De dónde sacaste el tiempo para hacerlos realidad?

¿Cuáles fueron las tres cosas que debiste hacer mejor?

Ya sé que hablar de «cosas» parece poco concreto, pero lo hago expresamente para que tengas la libertad de incluir lo que quieras en esta lista de solamente tres elementos. Desde proyectos a actuaciones concretas de las que no estés contento del resultado final. No para castigarte más de la cuenta, por supuesto que no, sino solo para aprender de los errores.

Siempre vas a cometer errores, lo importante es que los que cometas a partir de hoy sean distintos a los que cometiste hasta ayer.

No vamos a hablar de fracasos, porque…

No fracasa el que no lo consigue, fracasa el que no lo intenta. Lluís Bassat, publicista.

solo vamos a referirnos a aquellas cosas que hubieras podido hacer mucho mejor y solamente tres, ni una más, pero ni una menos. Con tres ya tenemos trabajo que empezar.

Hazte estas preguntas y anota lo que vas a aprender de tus tres cosas mejorables:

¿Te interesaba lo suficiente?

¿Le dedicaste el tiempo que eso necesitaba?

¿Te suponía salir de tu zona de confort? ¿De qué forma?

¿Qué excusas utilizaste para justificar que no lo conseguiste?

Las preguntas nos ayudan a conocernos mucho mejor y eso siempre ayuda para afrontar lo que nos espera en el futuro.

¿Cuáles son tus cinco puntos fuertes?

Ya que vas a enfocarte a nuevos retos, ha llegado el momento de recordar con qué puedes contar. Estoy seguro de que si conoces tus puntos fuertes, aquello en lo que eres muy bueno, te será más fácil acertar con lo que te plantees para el año próximo y te será mucho más fácil conseguirlo. Además reflexionar sobre eso siempre te hará mejorar tu autoestima y eso siempre es bueno.

Mira el vídeo en que te lo explico en menos de tres minutos.

¿Cuáles van a ser tus cinco proyectos estrella para el año próximo?

Si fueras una empresa -¡De hecho tu eres mucho más que una empresa, eres tu proyecto de vida!- a estas alturas de año deberías tener muy claros los proyectos en los que vas a poner recursos para llegar a un nivel superior o incluso para mantenerte en el lugar que ocupas. Pues bien, vamos a hacer lo mismo.

Una observación importante. Cuando yo me planteo proyectos del tipo que sean a los que voy a dedicar recursos (dinero, atención, dedicación y sobre todo tiempo), los paso por una prueba que consiste en que deben responder afirmativamente a, como mínimo, una de estas tres preguntas:

¿Vas a darme mayor satisfacción personal?

¿Vas a mejorar mi calidad de vida?

¿Vas a hacerme ganar dinero?

Si la respuesta que me dan los proyectos cuando les pregunto eso, es no. Sé que acabaré abandonándolo porque no voy a tener la motivación suficiente para dedicarles mis recursos. Así que ya no me los propongo. Evitarás frustraciones y acertarás mucho más con lo que te propongas.

Si de todas formas quieres una prueba más de si son de verdad los cinco proyectos para tu año, puedes hacer algo más: de aquí a un mes mira en tu agenda cuánto los has empujado. Si en un mes no has hecho nada para conseguirlos, ni tan siquiera los primeros pasos, es que esos proyectos no te interesan. Abandónalos y céntrate en los que sí estás empujando. No pasa nada, es un error fácil de cometer.

Plantéate las siguientes preguntas una vez ya los hayas decidido:

¿Qué tiempo les vas a dedicar?

¿Qué otros recursos tienes para conseguirlos? ¿Quién te puede ayudar de alguna forma?

¿Cómo cambiará tu vida cuando los hayas conseguido? ¿Qué sentirás? 

¿Qué quieres que siga estando en tu vida?

Si te planteas esto te ayudará a cuidar lo que ya tienes. Muchas veces mis clientes se sorprenden de haber perdido algo en el camino hacia sus  objetivos y cuando eso ocurre es simplemente porque se han olvidado de cuidar lo que ya tenían.

Yo mismo llegué a perder la atención de mis hijos cuando decidí estudiar una segunda carrera universitaria siendo director de un colegio y dedicaba todo el tiempo de los fines de semana a trabajar en ello. Es verdad que conseguí mi objetivo de terminarla en tiempo récord, pero por el camino casi me dejo el cariño de mis hijos al olvidar compartir tiempo con ellos. No cometas el mismo error.

Haz una lista de las cosas o personas que quieres que sigan estando en tu vida. Si quieres que tu pareja siga en ella, más vale que la cuides o se buscará a otra persona que lo haga; si quieres que esa tarde que dedicas a tus padres o a tus amigos siga estando en tu vida, más te vale que lo tengas claro; si quieres que ese tiempo para mirar series que te gustan siga formando parte de tu día a día, más vale que esté en esa lista…

Ser consciente de lo que no quieres perder te hace estar más atento a cuidarlo y facilita mucho decidir las prioridades, que en el fondo es de lo que se trata.

¿Qué es lo que no quieres que esté en tu vida el año que viene?

Pues lo mismo pero al revés. Si no sabes lo que quieres echar de tu vida, te aseguro que el año próximo por estas fechas seguirás estando allí tocándote las narices. Cuando tienes claro lo que quieres que no esté te darás cuenta de que debes convertirlo en un proyecto para abandonarlo. Sí, eso también puede ser uno de tus cinco proyectos del año.

¿No quieres estrés? Pues empieza a pensar en cómo es tu vida y qué es lo que te lo provoca. Si me necesitas sabes que estaré allí para ayudarte con mi Programa Organización TOTAL o con mis sesiones de coaching o mis servicios de mentoring; ¿No quieres tener esa responsabilidad? Empieza pensar en delegarla en otra persona; ¿No quieres tener ese problema? Empieza a pensar en cuál es la mejor solución posible y da el primer paso para acercarte a ella…

¿Cómo quieres vivir el año próximo?

Si has contestado a todas las preguntas anteriores ya tendrás una idea clara de lo que te propones como objetivos que podrás convertir en proyectos y tenerlos cumplidos dentro de un año; de lo que quieres y de lo que no quieres; de tus puntos fuertes y de quién o qué te puede ayudar a conseguirlo y de esa forma puedes dibujar un boceto de cómo quieres que sea tu vida dentro de un año. Ya verás como esa perspectiva es muy ilusionante. Te aseguro que si no sabes cómo quieres vivir, será una pura casualidad improbable que te lo encuentres.

La vida es lo que nos pasa mientras hacemos planes para vivirla.

Eso significa que vivir el ahora de manera que te acerque al mañana que quieres es mejor que solo esperar a que llegue ese mañana y, por un extraño azar, acabe pareciéndose a algo que está bien pero que ni siquiera sabías que querías. Cómo me dijo una vez mi coach, Raimon Samsó, cuando yo empezaba a trabajar en todos los cambios que he hecho en mi vida…

Bien es lo contrario de excelente.

Una última reflexión… da igual si lees este artículo en diciembre, que es cuando lo estoy escribiendo, o lo lees en julio. La única persona que decide cuando empieza su año eres tú. Nadie más. Ni unas campanadas en reloj, ni una agenda, ni un calendario. Decide tú cuando empieza tu año y, sobre todo, decide cómo quieres que sea.

¡Feliz tu año nuevo!

Jaume Josa.